Las marcas (virtual) y no los productos (real) es lo que se desea, y las necesidades se cubren como cuestión subsidiaría al consumo de conceptos.
De hecho el sistema de consumo, ligado a la publicidad y a los medios de comunicación han convertido las emociones en una realidad contable (por el consumo o por la audiencia) y por tanto un valor que pertenecía al sistema mental es ahora un elemento real. Todas las actividades humanas, sean económica o políticas, persiguen capturar la emoción, y los especialistas en conseguirlo abundan.
Cuando la emoción se convierte en un elemento físico pierde su valor original, y deja de ser una guía para dar respuesta a las amenazas del entorno o a las oportunidades. Materializadas y manipulables las emociones son utilizadas por unos para conducir el comportamiento de otros. Se vuelven así un elemento de poder. Las técnicas de control emocional son las herramientas que el conocimiento da a los hombres para transformar, consciente y deliberadamente, el sistema mental, de forma masiva. Así, pueden cambiar los hábitos y los deseos, los odios y las simpatías de grupos que pueden estar constituidos por millones de individuos.
La armonía del sistema está desestabilizada. Un elemento físico se debería volver mental para compensar lo sucedido y lo hará o lo está haciendo creando un nuevo sistema de respuesta que substituya la guía que las emociones ya no pueden dar.
De hecho el sistema de consumo, ligado a la publicidad y a los medios de comunicación han convertido las emociones en una realidad contable (por el consumo o por la audiencia) y por tanto un valor que pertenecía al sistema mental es ahora un elemento real. Todas las actividades humanas, sean económica o políticas, persiguen capturar la emoción, y los especialistas en conseguirlo abundan.
Cuando la emoción se convierte en un elemento físico pierde su valor original, y deja de ser una guía para dar respuesta a las amenazas del entorno o a las oportunidades. Materializadas y manipulables las emociones son utilizadas por unos para conducir el comportamiento de otros. Se vuelven así un elemento de poder. Las técnicas de control emocional son las herramientas que el conocimiento da a los hombres para transformar, consciente y deliberadamente, el sistema mental, de forma masiva. Así, pueden cambiar los hábitos y los deseos, los odios y las simpatías de grupos que pueden estar constituidos por millones de individuos.
La armonía del sistema está desestabilizada. Un elemento físico se debería volver mental para compensar lo sucedido y lo hará o lo está haciendo creando un nuevo sistema de respuesta que substituya la guía que las emociones ya no pueden dar.
Comentarios
Publicar un comentario
Me interesa tu opinión