Viaje en el tiempo
—Imagino que no le ha sorprendido que le llamase. Ya que entiendo que ha sido ese su propósito desde el principio.
—Así es. Sabía que cuando usted leyera sus propios poemas inéditos publicados en mi página me buscaría.
—Es absolutamente increíble. Un poema que terminé hace una semana aparece en su página con fecha de hace un mes. ¿Cómo ha tenido acceso?
—Usted misma me los dio...en el futuro.
—Es usted un viajero del tiempo, entiendo.
—Y un gran admirador de su obra.
—¿Mi obra?—No creo que mis poemas tengan ninguna transcendencia.
—No se lo puede imaginar ahora, pero pronto sus escritos serán tan formidables que inspirarán toda una nueva época. De ahí mi interés, y el de muchos, por su vida. Es usted una mujer admirada pero una gran desconocida.
—Me dijo que había hablado con mi yo del futuro, ¿No fue suficiente?
—Ella...me pidió que viniera al pasado. Me insistió en ello y me explicó cómo proceder. Es más, escribió esta carta de presentación, que me entregó lacrada, espero que las referencias sean de su agrado:
“Querida muchacha que fui. Este hombre es un viajero del tiempo y un gran estudioso de nuestra obra. Lo conocí siendo una joven poetisa. Se embriagó aquella misma noche y me recitó todos nuestros poemas. Afortunadamente pude grabarlos en el móvil. Intentará propasarse. Recuerda que tienes un revolver en el cajón”
Comentarios
Publicar un comentario
Me interesa tu opinión