Cuando nadie espera nada de él,
en este mundo de memoria huida;
tú al quererle, iluminas su herida,
lees la historia escrita en su piel;
porque sabes cuan breve es el presente,
y que se abre, con cada gesto tierno,
la puerta que conduce hasta lo eterno
donde no importa que opina la gente.
La sociedad es un caparazón,
que protege a los íntimos infiernos.
Todas las primaveras son inviernos
cuando sólo se atiende a una razón.
Una razón que es basura congelada
que sirve para siempre y para nada.
en este mundo de memoria huida;
tú al quererle, iluminas su herida,
lees la historia escrita en su piel;
porque sabes cuan breve es el presente,
y que se abre, con cada gesto tierno,
la puerta que conduce hasta lo eterno
donde no importa que opina la gente.
La sociedad es un caparazón,
que protege a los íntimos infiernos.
Todas las primaveras son inviernos
cuando sólo se atiende a una razón.
Una razón que es basura congelada
que sirve para siempre y para nada.
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