De las formas

 

 

Se trata de considerar los conceptos de forma, emoción, suerte y oportunidad y la relación entre ellos en el marco de un universo dual, donde la realidad se basa en dos ejes relativos:
1. El continuo espacio-tiempo  
2. El continuo objetivo-subjetivo

En el espacio-tiempo se reconocen los conceptos de cambio, masa, energía y velocidad. Yo entiendo que de manera análoga en objeto-sujeto se deben postular los de oportunidad, forma, emoción y suerte. La causa efecto temporal correspondería a la coincidencia-consecuencia, al ser el tiempo subjetivo.

La geometría del continuo Ob-sub se altera por las formas, tanto más cuanto mayor sea la emoción que contienen y por la suerte, además la suerte no puede sobrepasar los límites de lo posible. De lo cual se deduce que hay una suerte máxima en el sistema que es un absoluto del mismo.
La magnitud de la suerte es el suceso/probabilidad o verdad/opinión, al no contar aquí la causa efecto, como se ha comentado también consecuencia/apariencia. A mayor suerte las consecuencias se producirán en contra de las apariencias, cuando la suerte no influye consecuencias y apariencias serán similares.

La suerte es determinante de la consecuencia, pero la consecuencia no proviene de una causa sino de una coincidencia. Que la consecuencia genere objetividad o subjetividad es indiferente para el sistema.
El movimiento en el mundo mental se produce por cambios críticos u oportunidades. La resolución de las crisis da lugar a consecuencias, de estas consecuencias la suerte valida algunas que se convierten así en formas. El proceso completo supone un movimiento emocional.

La vida tiene una relación directa con el mundo material y con el mental por ello las coincidencias mentales se pueden convertir en efectos materiales. La suerte se produce cuando la consecuencia aparece en el mundo de la vida como efecto. Es decir en el mundo vivo causas provocan efectos físicos; coincidencias llevan a situaciones virtuales que también pueden llegar a tener efecto en el mundo físico.

En cuanto a lo físico la suerte afecta a la forma de la materia, en cuanto a lo mental la suerte afecta a la emoción que alberga esa forma.