La orden inesperada estalló en mis orejas y en mi frente. Un no, un nunca, vanamente, se murieron en mi lengua, calló mi boca, y obediente yo acepté esa orden de serpiente. ¿Porque dejé de ser yo tan de repente? ¿por qué no dije nunca? ¿Por qué no?
Poesía y reflexiones para explicar la realidad