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When I decided opening the Heaven’s doors I traveled long, outside  I gone but I could not… The doors can only be opened from the Heaven side. Easy, I thought, I only need to die… but the Hell is the fate if you commit suicide… Now, when your love got me out… Now, when I am in the desired side… I want to change my decision about… Everyone may find in their ride... The way can be narrow or wide, the key is nothing or all You must grow up and to bide is not a sacrifice... at all

Adivino en mis entrañas

- Adivino en mis entrañas una verdad que me absuelve que me arrastra y me derrota que es una fe y que me hiere - Lo que has de encontrar, hermano, yo no lo sé, pero aprende: para lograr lo que buscas tendrás que buscar tu suerte. - Me acechan tantos temores, tantas penas me requieren. - Si me has visto y me has oído qué temes, qué penas tienes. - Bastaría una señal una indicación muy leve, un reflejo de ese espejo de amor, de cristal y nieve - Qué triste es el ser humano tierra y luz que nunca aprende galopa y se está parado y porque vive se muere. No luches contra la luz, no comprendas y comprende. Es este un juego sencillo que hasta los niños entienden: no luches contra la luz, no comprendas y comprende.
Este poema infinito que es dolor y medicina, este poema enfermizo que en mis dedos agoniza. Este poema que vive aunque ya no tenga vida. Sólo tres cosas te dice y las tres son tres mentiras. La primera verdad es que la verdad es mentira, la segunda verdad es que la primera es mentira. La tercera cosa, amigo, depende de tu pericia, no te la puedo explicar aunque es hermosa y sencilla. La tercera cosa, amigo, es llama azul y amarilla. No conozco las palabras que claramente la explican. Pero un poema conozco que lo que no sé me explica. Es un poema infinito que como empieza, termina, que no dice una verdad y ni una sola mentira.