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Los guardianes del relato no solemos conocernos. Sin embargo, después de lo sucedido, insistí al Círculo sobre mi necesidad de ser relevado. La magia de los guardianes es leve pero indispensable, pues el progreso del relato puede verse interrumpido cuando se retuerce la gramática básica en la que se alimenta. Por ello, el Círculo envió un substituto. No puedo decir nada malo de él. Tenía una rápida intuición para advertir los meandros del relato. Descubría las formas y no se amilanaba ante los contenidos. El problema vino de su forma de pronunciar las erres, emitía un sonido más parecido a las ges. Un defecto sin importancia en nuestro trabajo, pero que ha cambiado el curso de mi vida. Cuando ya estaba el traspaso prácticamente completado. El substituto me quiso advertir de que aún faltaban unos minutos para que fuera el momento exacto, según el relato, de mi marcha. Y por ello dijo “Tendgás que espegag. Aún ha de pasag un gato” Y aquí sigo. Esperando al gato.
Tratado I de GONG SUN LONG ZI 跡府公孫龍子 GongsunLong fue un Lógico de la época de los 6 Reinos, en la antigua China.Este filósofo sostuvo la sentencia que dice. “Un caballo blanco, no es un caballo”. Capítulo II Un día se encontraron el filósofo GongsunLong, y Kong Chuan, en casa del Príncipe Ping Yuan, deL ESTADO DE Chao. Chuan dijo: “Siempre he oído hablar de la elevada virtud del Maestro, y durante largo tiempo he intentado ser su Discípulo. Sin embargo, me sucede que no puedo aceptar que su Señoría considere, que “un caballo blanco no es un caballo”. Le ruego que aparte esa doctrina, y entonces, yo, Chuan, le rogaré ser su Discípulo.” El filósofo GongsunLong, dijo: “¡Lo que Su Señoria dice, es una equivocación! Precisamente, por lo que el maestro GongsunLong es famoso, es por su doctrina de que “un caballo blanco no es un caballo”. Si ahora, yo, GongsunLong , abandonase mi doctrina, entonces, no tendría nada que enseñarle. Además, si se desea considerar a un hombre como Maestro, es por

lnconscient

Al darrere. Al voltant. Enlloc. Arreu. L'inconscient reclama la seva presència. En una vall d'espines sense roses ballen dos amants, dos elefants. Raja la font amb un soroll d'agonia que sona, i ressona, amb la veu de Déu repetint un cop i altre cop: perdó, perdó, perdó. Fa tant temps que ho diu que ja ningú ni el creu ni l'escolta. Tots tenim sang de pirata i esmolem la curta espasa i ens creiem amb drets de botxí. Perdó, perdó, perdó...que volia dir "botí".