Y esas que llevas contigo ¿No son unas almas huidas? Las que no tienen abrigo, que en las sombras van perdidas. Y esas que llevas amigo ¿No son tus penas suicidas? Las que te piden castigo, entre sombras escondidas. No me escuches si no quieres, que tú a mí no me conoces: La razón por la que mueres entre delirios precoces, los sueños de mercaderes, pasan tristes y veloces.
Poesía y reflexiones para explicar la realidad